UN POCO DE MI…

Como todo el mundo, yo también pasé por mi proceso emocional evolutivo. Unos momentos bastante duros ya desde la niñez. Pasé por situaciones como bullying, que me generaron muchas inseguridades, hasta tal punto de salir a la calle con miedo por lo que pudieran decir de mi o porque que le hicieran daño a mi familia. En ese momento solo me quedó encerrarme en mi mismo y continuar hacia delante para no sufrir.

A medida que fui creciendo, comencé a realizar cursos y trabajos de desarrollo personal para intentar comprender muchas de las situaciones que tenía a mi alrededor, y también conflictos que tenía conmigo mismo. Como por ejemplo, la falta de aceptación hacia mí y los demás, añadido a una gran falta de autoestima y gran falta de comunicación. 

Poco a poco, fui creciendo en este terreno y aprendí, entre muchas otras cosas, a aceptarme, a quererme y a sentirme completo como soy.

Con los años, viví otro de los procesos que marcaron mi vida. Durante un año pasé por un proceso de enfermedad que me tenía envuelto en una vorágine de ingresos en el hospital. Este fue uno de los momentos más duros de mi vida, ya que no entendía por que me tocaba vivir eso a mi pero a la vez surgió algo dentro de mi que lo cambió todo y me hice varias preguntas:

• ¿Realmente estoy dónde quiero estar?
• ¿He vivido todo lo que quería vivir?
• Si mañana me voy de este mundo ¿he hecho todo lo que quería hacer?
• Y la más importante ¿soy feliz?

Esto, quedó marcado en mi mente y desde ese momento, mi propósito fue encontrar aquello que me hiciera feliz y ayudar a otras personas como yo, a encontrar su camino.